Mediante la creación de espacios evocadores, la arquitectura es capaz de transmitir sensaciones e influir de manera directa en la vida de las personas. No obstante, para materializar estas sensaciones, los arquitectos deben seguir una serie de estrategias denominadas mecanismos.
Los mecanismos son estrategias a través de las cuales el arquitecto consigue traducir sus ideas en acciones durante el proceso de proyectar. Estas operaciones espaciales no sólo ayudan a materializar las diferentes ideas y estrategias, sino que se traducirán en formas con proporciones, materiales y medidas concretas. Trabajar con mecanismos sencillos permite llevar a cabo ideas y estrategias complejas, lo que hace de ellos una herramienta indispensable para cualquier arquitecto.
Por ejemplo, frente a los paisajes de horizontes lejanos la arquitectura puede decidir entre enmarcar y subrayar. Hoy hablaremos del primero de ellos. Enmarcar consiste en abrir una ventana y crear un marco para el paisaje, manteniendo la distancia con éste y dándole un valor artístico y estético. Le Corbusier afirmaba que “la naturaleza se hace paisaje cuando el hombre la enmarca”, mientras que Álvaro Siza enfatizaba en la idea de que “los arquitectos no inventan nada, sólo transforman la realidad”, utilizando la palabra paisaje en referencia al entorno enmarcado por un hueco.
Veamos unos cuantos ejemplos de cómo los grandes arquitectos han enmarcado el paisaje en muchos de sus proyectos:

Ebelin Bucerius House – Richard Neutra, 1966. El paisaje se puede enmarcar de muchas maneras diferentes, y Neutra es todo un maestro. En esta ocasión, el marco se encuentra en un espacio exterior y únicamente delimitado por elementos estructurales. La viga metálica y el liviano pilar delimitan y acercan el paisaje a la vivienda.

Casa Muuratsalo – Alvar Aalto, 1953. La delimitación del paisaje no tiene que producirse necesariamente mediante un marco regular y ortogonal. En este proyecto, uno de los primeros del laureado arquitecto, podemos observar cómo el muro se rompe drásticamente y acerca el bosque al interior del patio, haciéndolo partícipe del proyecto.

Domus Áurea House – Alberto Campo Baeza, 2016. El arquitecto enmarca el paisaje montañoso mediante un ventanal rectangular, objetivándolo y realzando su importancia. Convierte el paisaje en un cuadro y lo incorpora de forma directa al proyecto.
En definitiva, como apunta el propio Alberto Campo Baeza en su libro Tools. Mecanismos de arquitectura, “si la poesía hace relación al alma, a la memoria, al entendimiento, a la razón, la arquitectura lo hace además al cuerpo. De ahí la importancia de la medida, la proporción y los materiales, y también de la luz. Los mecanismos de arquitectura, como las recetas de cocina, si se aplican con precisión, pueden llegar a ser muy eficaces”. Si quieres aprender más sobre mecanismos, puedes inscribirte en esta clase magistral de arquitectura impartida por Alberto Campo Baeza.