La arquitectura está presente en todo aquello que nos rodea. Vemos, escuchamos e incluso sentimos arquitectura. ¿Por qué resulta sobrecogedor entrar a una catedral? ¿Son capaces los edificios y espacios de influir en nuestro estado de ánimo?

Cada instante de nuestra vida está inevitablemente marcado por la arquitectura. Aunque a menudo su inmensidad la hace invisible a nuestros ojos, juega un papel fundamental en nuestra existencia. Apreciarla en todo su esplendor nos permite entender y disfrutar con mayor intensidad paseos y viajes, así como comprender de una manera más transversal la condición humana y el mundo. Somos, en definitiva, arquitectura.

Los buenos arquitectos son aquellos que han comprendido a la perfección cómo la arquitectura puede contribuir a mejorar la sociedad. Por trayectoria y prestigio, para este texto hemos elegido cinco:

Rafael Moneo – Primer arquitecto español en ser galardonado con el Premio Pritzker en 1996. Su actividad como arquitecto ha estado en todo momento ligada a la docencia y la divulgación. Capaz de aunar a la perfección tradición y modernidad, Moneo deja tras de sí un enorme legado arquitectónico en cuyas obras combina la sobriedad, la funcionalidad y la monumentalidad. 

Alberto Campo Baeza – Premio Nacional de Arquitectura en 2020. Sin duda, uno de los arquitectos más influyentes de nuestro tiempo. A lo largo de una trayectoria de más de 50 años ha destacado tanto por sus proyectos como por su labor docente. Para él, un arquitecto debe ser sabio y radical, y la arquitectura debe concebirse desde la sobriedad y la búsqueda incesante de la belleza. Conocido como “el arquitecto de la luz”, sus obras disfrutan de gran reconocimiento internacional.

RCR – Formado por Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta. Obtuvo en 2017 el Premio Pritzker, el segundo de la historia española. Mediante su arquitectura, local y arraigada, han conseguido transmitir un mensaje universal, traspasando todas las fronteras. La concepción de un estilo propio los hace reconocibles y referentes de la arquitectura actual.

Enric Miralles– Premio Nacional de Arquitectura en 1995 (también obtenido por Carme Pinós, su primera socia, en 2021 por su trayectoria en solitario). Pese a su prematuro fallecimiento, ocupa un lugar privilegiado en la historia de la arquitectura moderna. Fue capaz de crear un lenguaje propio, experimental y genuinamente nuevo, que combinó con maestría con el respeto por el entorno y la historia. 

Mansilla y Tuñón – Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2014, entre otros muchos galardones y reconocimientos. Luis M. Mansilla y Emilio Tuñón han compaginado durante toda su trayectoria la docencia con el trabajo de despacho, convirtiéndose en uno de los estudios de arquitectura españoles más reconocidos y exitosos de su tiempo.

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CC: Fotografía de Javier Callejas, EACB.

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